Acusan durante marchas a las administradoras de fondos de pagar jubilaciones muy bajas.
La policía dispersa con gas lacrimógeno a los manifestantes en la ciudad de Valparaiso.
Los ex trabajadores reciben en promedio 231 dólares al mes; el salario mínimo, de 396
Santiago, Alrededor de 150 mil chilenos marcharon este domingo en Santiago contra el actual sistema de pensiones, manejado por las Administradoras de Fondos de (AFP), creadas durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), a las que acusan de pagar jubilaciones bajísimas, y en demanda de que ese esquema sea cambiado.
Unas 150 mil personas, según los organizadores, y 50 mil, de acuerdo con la policía, se reunieron en Santiago.
También se efectuaron protestas en la mayoría de las grandes ciudades del país. Algunas finalizaron en incidentes aislados, como en Valparaiso, donde grupos de manifestantes fueron dispersados por la policía con gas lacrimógeno.
Una multitud se reunió en la plaza Italia, en el centro de la capital, atendiendo el llamado de la Coordinadora de Trabajadores No+AFP, para protestar. La movilización recorrió más de dos horas la avenida Alameda, principal arteria de la urbe, exhibiendo carteles y lienzos al son de bombos y silbatos.
Ancianos y niños acudieron junto con sus familias a la manifestación, pese al intenso frío del invierno austral.
Las AFP administran las pensiones de los trabajadores chilenos desde 1981, cuando el entonces ministro del Trabajo, José Piñera, hermano del ex presidente Sebastián Piñera ( 2010-2014), elaboró una reforma que incluyó la creación de dichas empresas.
Durante el régimen de Pinochet, en el cual murieron unas 3 mil 200 personas, también se promulgó la Constitución vigente y se crearon los sistemas educativo y laboral. La mandataria chilena, Michelle Bachelet, lleva adelante medidas para modificar ese legado. En materia de pensiones aboga por una administradora estatal ante el reclamo de los jubilados, quienes piden la vuelta del anterior sistema público de reparto solidario.
El sistema de pensiones opera actualmente como una cuenta de ahorro forzosa, a la que los empleados aportan 10 por ciento de sus sueldos y al final de su vida laboral reciben jubilaciones que, acusan, son menores a las remuneraciones que percibían. En promedio los jubilados reciben mensualmente unos 231 dólares, cifra menor al salario mínimo, que es de unos 396.
«Este es un sistema de porquería manejado por las AFP chupasangre, que roban nuestros ahorros y al final nos entregan una jubilación de mierda», declaró Julia Miranda, una trabajadora muy indignada.
En la actualidad las AFP administran 150 mil 685 millones de dólares que aportan los trabajadores para sus jubilaciones. Esas empresas invierten los recursos en acciones o renta fija, cuyas pérdidas son asumidas por los cotizantes, quienes ven reducidas sus pensiones, lo que en muchos casos los obliga a seguir laborando después de haberse jubilado.
Además, las AFP continúan administrando el dinero de los cotizantes después de que éstos se jubilan, mediante un programa de retiro de fondos programados. Otro reclamo es acabar con el retiro planeado y equiparar la edad de jubilación con el género, ya que hoy día los hombres se retiran a los 65 años y las mujeres a los 60.
La Jornada 25 julio 2016.
Mientras tanto aquí en nuestro país, México, que estamos esperando para revertir un modelo para el pago de las jubilaciones y pensiones similar al que tienen los chilenos, y que resulta inoperante y fraudulento.
Este modelo mexicano muy parecido al chileno, a los únicos que beneficia es a los bancos y a las aseguradoras, muy poco o nada les importa el futuro de los trabajadores. Por lo tanto se debe derogar la Ley que propició la entrada de este modelo y proponer un nuevo modelo pensando en beneficiar a los destinatarios; los trabajadores.
Deja una respuesta