Afore, Ley de 1973 o ISSSTE, ¿con cuál te toca jubilarte?
Dependiendo del año que comenzaste a trabajar dependerá de él tu pensión o tu afore, si no has cotizado tendrás que contratar un afore lo antes posible.
La fuerza laboral de nuestro país está integrada por cinco distintos tipos de empleados: los que empezaron a trabajar antes de 1997; aquellos que son freelance; los que empezaron después de 1997, pero antes de 2007; y los que están empleados en órganos de gobierno. Dependiendo de esto te corresponderá un tipo de pensión.
Dentro de estos escenarios hay tres tipos de pensiones que se podrían cobrar: la del IMSS, la del ISSSTE o como definen en Pequeño Cerdo Capitalista, que la suerte te acompañe. A continuación te explicamos cada una de ellas.
En primer lugar está la pensión del IMSS que corresponde a aquellas personas que comenzaron a trabajar antes o después de 1997.
Los que comenzaron antes de 1997, que están bajo el régimen de 1973, pueden ser los más favorecidos porque tienen la posibilidad optar por una pensión o por una Afore -esta última, al igual que aquellos que empezaron su vida laboral después de 1997-.
Para aquellos que elijan una pensión esta se calculará con el total de semanas que se haya cotizado a la seguridad social, el salario promedio de los últimos 5 años laborales y la edad de retiro. El lado negativo de esta opción es que uno tiene que trabajar muchas semanas para llegar al 100% del sueldo, aún teniendo una retribución salarial elevada.
Aunque al final es donde más altos ingresos se pueden tener. Además, la pensión aumenta cada año conforme al nivel inflacionario.
En el segundo escenario aparecen aquellos que cotizan en el IMSS y comenzaron a laborar después de 1997, teniendo derecho a un Afore. Este está conformado por las aportaciones que el propio trabajador haya hecho a su Afore.
Aquí los problemas son dos, por lo que se requiere un mayor esfuerzo por parte del contribuyente. En primer lugar solo se va al Afore un 6.5% del sueldo base. Lo más importante es que solo se cotiza cuando uno está dado de alta en el IMSS con un trabajo formal, cosa que la gran mayoría no toda su vida lo está, existiendo un periodo de desempleo.
El siguiente escenario viene para aquellos que trabajan en órganos estatales, que tienen derecho a la pensión del ISSSTE.
Si uno empezó a laborar en el cuerpo estatal antes de 2007 podrá elegir entre una pensión del ISSSTE o un Afore del ISSSTE más un bono por años cotizados.
El primer escenario es la pensión, esta se calculará, “de acuerdo a los años de servicio, promedio salarial y edad del trabajador al momento de retiro”, aquí el gran problema es que año con año se eleva la edad de retiro de los 63 a los 65 años en la actualidad.
En el caso de la Afore, la situación es similar a los que lo obtuvieron por trabajar antes de 1997 pero con una pequeñísima ventaja, tienen opción al “ahorro solidario”: poner hasta el 2% de su salario y el gobierno les da 6.5%, se conoce como “matcheo”, pero como es más que lo que aporta el trabajador se denomina “superadeo”.
Por ultimo están los que en Pequeño Cerdo Capitalista nombraron como aquellos que la fuerza te acompañe. Aquí se engloban aquellos que son Freelance y no han tenido prestaciones sociales por parte del gobierno.
La única opción que tienen es contratar por su parte un plan de retiro o un Afore e ir aportando un poco cada mes.
Todos tienen que estar atentos y no descuidar este aspecto que es importante para en un futuro tener una prestación y más en un país que cada vez se hace más mayor.
Forbes-01-10-2018.
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